sábado, 27 de agosto de 2011

¡Por fin, fútbol!

Pues sí. Esta es mi otra versión. Me fascina el fútbol, y por extensión, el deporte. Eso sí, como expectador. Lo siento, pero soy algo cómodo como para ponerme a sudar, y luego sentirme echo polvo. El deporte se ha convertido en el mayor espectáculo del mundo, que lo ha perdido, para bien o para mal, el circo. Es verdad que el deporte de élite y profesionalizado se ha convertido, en eso, en un circo, y la mayor empresa que existe hoy en día. Mueve millones de dólares, y de euros: los empresarios de otros gremios se quieren apoderar también de este ámbito, si no para sacarles algún beneficio, al menos, para lograr notoriedad social, con vistas al marketing o echar fuera la rémora del saldo sobrante y negro. Así se ha convertido en un entorno de especulación similar "al del ladrillo", y al menos, al fútbol profesional no le está sentando nada bien. Como prueba la reciente huelga de futbolistas. El fútbol se puede tratar como empresa a medias, en realidad, siempre lo ha sido, pero una empresa de aficionados dirigidos por una junta elegida por éstos en asamblea. Lo más democrático en tiempos, incluso de la Dictadura.
Hablando de problemas del fútbol se me ha ido momentáneamente la pasión por él. La recupero en momentos al acordarme de que hoy iré al estadio: ya estoy desempolvando los abalorios de guerra: camiseta, bufanda, y sobretodo, afinando la garganta, y conseguir la otra parte de mi catársis, que el sosiego intelectual me provoca por otro lado. Y es que el fútbol da para mucho.

viernes, 26 de agosto de 2011

¡Bienvenidos/as!

He llegado al final del verano. Son esos últimos días de este largo y desidioso verano, especialmente, en esta latitud sur donde Europa empieza a confundirse con Africa. Bien podéis divisar que el título de este mi blog está en inglés: sólo es porque soy profesor de esta asignatura, y en cierta forma, bastante anglófilo. Desde niño descubrí que esta asignatura me gutaba mucho más que cualquier otra, y no sé muy bien porqué. O quizás, sí que lo pueda adivinar: era en la que sobresalía y, además, me sentía importante. También me gustaban las Ciencias Sociales y la Lengua y Literatura españolas; aunque los "profes" las hacían más que aborrecibles ¿Sobre las de ciencias? Mejor no hablar. Me costaban sacarlas adelante, y con mucho esfuerzo. Pero, tarde o temprano salía del atolladero.
A esto voy: aún en vacaciones sigo pensando en la "enseñanza", y sobretodo, en cómo presentarme ante mis alumnos/as con una ilusión nueva, y creyendo que algún día, no me recuerden como aquel profe amargado que perdió una batalla: la de no acoplarse a los nuevos retos del futuro, que ya no son siquiera aquellos que yo me planteaba allá por los años 80.
Este blog es para quien le interese el mundo de la educación, el inglés, y, para quien quiera seguir mi "stream of consciousness" al que soy tan dado.
Ahora, solo espero que alguien siga conmigo, comparta o no mi "yo".